2 Jun 2017
Ya os advertimos hace poco que no tardaríamos mucho en publicar otra receta de berenjenas, así que aquí estamos, cumpliendo nuestra amenaza.
El pasado enero hicimos una escapada a Córdoba y entre los buenos recuerdos que nos trajimos están las berenjenas con miel de caña que preparan en el restaurante Casa Pepe de la Judería. En su página web encontramos la receta, que ha tardado nada en convertirse en un clásico de nuestra cocina. Fin de semana sí, fin de semana no, la preparamos para comer o para cenar. Deliciosas.
1 berenjena (tirando a grande)
150 gr de harina
250 ml de cerveza
1 cdta de levadura en polvo
1 huevo
2 cdtas de ajo en polvo
Sal
Aceite para freír
Miel de caña
Lavamos la berenjena y la cortamos en rodajas finitas. Espolvoreamos sal por encima y dejamos que suden durante una media hora.
Mientras, preparamos la masa con la que rebozaremos la berenjena. Ponemos en un cuenco la harina, la cerveza, la levadura, el huevo, el ajo en polvo y la sal y mezclamos bien hasta conseguir una masa fluida pero consistente. Dejamos que repose unos 20 minutos.
Una vez transcurrida la media hora de la berenjena, limpiamos las rodajas con papel de cocina, para eliminar el exceso de agua y la sal.
Doblamos cada rodaja de berenjena por la mitad, las vamos pasando por la masa de rebozado y las freímos en una sartén con abundante aceite caliente.
Una vez fritas todas (para que no se enfríen mientras se van haciendo, podéis meter las que están hechas en el horno a temperatura mínima), se sirven con unos buenos chorretones de miel de caña por encima.
28 May 2017
Hace unas semanas vimos una receta fantástica de barritas de arándanos, nueces y avena en el blog La cocina de Samira de Bego. Si no lo conocéis, deberíais pasaros por él porque tiene unas recetas estupendas. A lo que íbamos, la receta de las barritas nos encantó, así que basándonos en ella, hemos creado nuestra propia versión. Son muy fáciles de hacer y muy prácticas para llevar al trabajo para merendar.
40 gr de arándanos deshidratados
40 gr de pasas
80 gr de muesli
120 gr de avena en copos
40 gr de nueces troceadas
200 gr de leche condensada
Primero troceamos los arándanos deshidratados y las pasas.
En un cuenco ponemos el muesli, la avena, las nueces, los arándanos y las pasas.
Precalentamos el horno a 135ºC.
Calentamos la leche condensada en un cazo durante un minuto con cuidado de que no se queme.
Añadimos la leche condensada al bol con el resto de ingredientes y removemos bien para que quede todo bien mezclado.
Extendemos la mezcla en un molde o en una bandeja de horno, formando una plancha rectangular.
Horneamos durante 45 minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo, sacamos la bandeja del horno y dejamos reposar durante unos 15 minutos. Después cortamos la plancha en barritas y dejamos que se enfríen por completo antes de comerlas.
24 Apr 2017
Como no podía ser de otra manera, la receta de hoy va dedicada a todas las madres buenas del mundo y en especial, suponemos que no os importará, a las nuestras. Hemos elegido este bizcocho por dos cosas: una, porque la madre de Paco le metía botes de leche condensada en el petate para que la mili no fuera tan amarga, un gesto que Paco ni ha olvidado ni olvidará; y dos, porque a mi madre no le gusta nada cocinar, pero este bizcocho es tan fácil de hacer que hasta ella lo haría (bueno, vale, seré sincera, no lo haría, pero seguro que le encantaría zamparse un buen pedazo).
Paco pasará parte de este día con su madre. Desafortunadamente, yo no tengo tanta suerte, pero desde aquí le digo que la quiero mucho, porque si se lo digo por teléfono, lo mismo se muere del susto (es que los riojanos no somos mucho de verbalizar nuestro sentimientos J).
Feliz día de la madre!
(Esta receta la hemos tomado prestada del blog Webos Fritos, que imaginamos que todos conocéis. Las variaciones han sido mínimas).
4 huevos medianos
300 gr de leche condensada
1 yogur natural
2 cucharadas de cacao en polvo
1 cdta de esencia de vainilla
100 ml de aceite de oliva virgen extra
250 gr de harina de repostería
8 gr de levadura en polvo
Precalentamos el horno a 180ºC
Ponemos los huevos en un cuenco grande y los batimos durante un par de minutos con unas varillas eléctricas. Después añadimos la leche condensada, el yogur, el aceite y la vainilla, y batimos de nuevo durante un minuto más.
Ahora añadimos la harina tamizada y la levadura y, con movimientos suaves y una lengua de silicona o unas varillas manuales, las mezclamos hasta conseguir una pasta homogénea.
Lo siguiente que tenemos que hacer es poner la mitad de la pasta en otro cuenco, añadirle el cacao en polvo y mezclar bien.
Engrasamos el molde para bizcochos con mantequilla o margarina y añadimos una primera capa de la masa sin cacao. Después echamos encima la que lleva cacao y metemos un palito de brocheta o uno chino hasta que toque la base del molde y hacemos eses desde un extremo del molde hasta el otro. Retiramos el palito, metemos el molde con nuestro futuro bizcocho en el horno y dejamos que se haga durante media hora. (Su dice que 35-40 minutos, pero ya sabéis que eso depende del horno. Sabréis que está hecho si metéis un cuchillo hasta el fondo del bizcocho y éste sale limpio).
Una vez hecho, lo sacamos del horno y dejamos que temple durante unos diez minutos. Transcurrido ese tiempo, desmoldamos y dejamos que termine de enfriarse.
Esperamos que os guste.
10 Apr 2017
Hoy es el día de la ensalada en Twitter (#diadelaensalada) y la gente no para de proponer ideas maravillosas que van más allá de la lechuga, el tomate y las aceitunas.
Nosotros hemos participado con esta deliciosa ensalada. No teníamos previsto postear la receta, pero ya que estamos...
Pelamos y troceamos los melocotones en cuartos. Se pueden asar durante unos minutos o pasarlos por la plancha, con un chorrito de aceite de oliva, durante unos minutos, hasta que comiencen a soltar los jugos.
Los retiramos y dejamos que se templen.
Si vamos a añadir el queso de cabra, lo pasamos también por la plancha hasta que comience a fundirse.
Ahora ponemos los trozos de melocotón en un par de platos, a los que añadiremos la rúcula, 5 lonchas de jamón de pato y una rueda de queso de cabra en cada plato, y unas virutas de queso parmesano por encima.
Hacemos el aliño aparte: 1 cucharada de vinagre de Módena, 2 de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de sal y removemos hasta conseguir una mezcla homogénea. Los aliños ya sabéis que dependen mucho del gusto de cada uno, así que podéis ir adaptando las cantidades hasta que os parezca. (Nosotros somos muy de vinagres y estamos seguros de que si nuestras madres comieran las ensaladas que preparamos, se les pondrían los pelos como escarpias.)
Una vez hecho el aliño, "regamos" con él la ensalada, dejamos que se funda con los jugos del melocotón y a disfrutar.